CAINEM - Cámara Internacional de Emprendedores
Éxito organizacional? Primero potencia el trabajo en equipo.
Se suele decir que, en caso que quieras llegar rápido, camina solo y que, si el objetivo es llegar lejos, hazlo en equipo. Más allá de cualquier enunciado filosófico, lo cierto es que pocas personas son autosuficientes, especialmente cuando se trata de proyectos de impacto o con grandes objetivos. No queda otro que el trabajo el equipo (aunque este solo sea de dos personas), y hay ciertas claves para tener en cuenta:
Conocer fortalezas y asignar roles en función de esto: Cada persona tiene preferencias acerca del rol que ocupa en un equipo y hay ciertos perfiles imprescindibles para que se cumpla su cometido. Hay funciones en las que inevitablemente nos sentimos más cómodos, y por lo tanto, nuestro desempeño es más eficiente (en el plano individual y en conjunto). Poder identificar correctamente no solo las fortalezas en cuanto a capacidades sino a preferencia facilita de gran manera el alcanzar las metas. Supone una buena capacidad de autoevaluación.
Dialogar más que debatir: Debatir es interesante, evidencia la calidad de los argumentos y la debilidad de los ajenos, y se impone el que demuestra una posición ventajosa. Pero es aun mejor un diálogo constructivo que internaliza los puntos positivos del otro, concilia sobre estos y construye una síntesis superadora, asumiendo las tensiones como parte ineludible del proceso.
Escuchar más que oír: De la mano con el punto anterior, solo se puede lograr el diálogo propositivo a partir de una escucha activa y atenta. De poco vale defender una posición inquebrantable si el objetivo es superior.
Aceptar el caos e incorporar su creatividad: Ir más allá de la flexibilidad, lograr una buena relación entre la complejidad de la acción autónoma y la estructura de buscar minimizar lo imprevisible. Un equipo que deja de fluir su energía creadora puede alcanzar innovaciones que otros no podrían admitir.
Aceptar el error- aprender de él: El aprendizaje es más efectivo cuando nace de la experiencia, idealmente, la experiencia es positiva, pero muchas ocasiones esta no es la situación. Incorporar el aprendizaje de manera proactiva es clave no solo para el trabajo en equipo, donde ya de por si es indispensable, sino para todas las actividades, objetivos y metas que quieran cumplirse en la organización.
Establecer una dinámica en común: Con pautas, modos de trabajo coherentes y respetuosos del otro, responsables y con compromisos de lo asumido, siendo lo suficientemente flexibles para que se mantenga la energía. Lograr esto requiere una fuerte dosis de conocimiento dentro del equipo pero asegura que todos estén cómodos y confíen en el otro y en su potencial.
Estas son algunas claves que facilitan la creación de equipos exitosos. Sin embargo, como mencionamos, solo la experiencia provee de las mejores tácticas y ejemplos
Jorge Rivero - CAINEM Venezuela