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�Y tú, en qué te diferencias?

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Una de las preguntas más incómodas que puede escuchar un emprendedor, al momento de presentar su idea de negocio es: �Y tú, en que te diferencias de la competencia?
Si bien es cierto que la pregunta es incómoda, es muy poderosa ya que de su respuesta depende la Oferta de Valor que presentaremos a nuestros potenciales clientes o usuarios de los productos o servicios que vamos a desarrollar.
Muchas veces, los emprendimientos no avanzan, no porque la idea no sea buena, sino porque no encontramos como transformar en palabras lo que tenemos en la mente.
Cuando vamos a presentar nuestra idea, debemos hacer primero un estudio de la competencia, observar qué ofrezco yo que los otros no ofrecen, qué dicen los clientes, qué podría hacer yo para mejorar la oferta. Que mi propuesta, además de resolver una solución o crear una necesidad, haga que los clientes deseen utilizar mi producto o servicio, sin pensar primero en el precio.
Para mí, el diseño de la Propuesta de Valor es similar al momento de prepararnos para una declaración amorosa. �Si nuestras alarmas se prenden al detectar que una persona en nuestro entorno podría ser más que un amigo, empezamos a mostrar de todas las formas posibles nuestras mejores cualidades, preguntamos cuáles son sus gustos, sus pasatiempos, qué tipo de persona le atrae y hacemos hasta lo imposible por sobresalir y que esa persona nos vea. Igual ocurre con nuestros posibles clientes, cuando hemos descubierto sus necesidades, resaltamos las cualidades de nuestro producto o servicio para que ese cliente lo pruebe y se enganche.
Recuerda tu Propuesta de Valor Hace la Diferencia.

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Irina Arraiz León CAINEM Venezuela�

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