Adaptándome a los cambios inevitables
Los seres humanos necesitamos una cierta seguridad para vivir tranquilos, y por ello creamos la ilusión de la permanencia, de que todo es estático y nada cambia, pero realmente no es así. Todo está en constante cambio, incluidos nosotros, pero no somos conscientes de ello, hasta que el cambio es tan evidente que ya no tenemos más remedio que hacerle frente.
Al igual que un ave cambia de rumbo cuando se acerca una tormenta, nosotros debemos tener la flexibilidad suficiente para reprogramar nuestra vida para adaptarnos a las nuevas circunstancias. Deberemos analizar qué ha cambiado y qué modificaciones debemos introducir en nuestra conducta o qué debemos aprender para adaptarnos a ello.
Ante esta situación, hay personas que se dedican a renegar del cambio, que protestan y rabian porque las cosas han dejado de ser como son, anticipan que causará problemas, esto se puede convertir en una muralla. Sin embargo, retomemos aquí el pensamiento de los cambios como oportunidades, con el que estoy muy de acuerdo. Evolucionar nos permite dejar atrás. Mutar, limpiar, ordenar. Así ante cada cambio, con esta actitud, podremos considerar esa situación como un progreso, como un crecimiento. Lo físico cambia, lo psicológico también; una de las cosas que vemos más en las sesiones de coaching es la duda de cambiar, el no poder o el temerlo. Si bien puede ser un tormento el no aceptar las situaciones tal y como son, si cuando cambian las recibimos como vienen, podremos fluir y buscar soluciones. Por supuesto, hay acontecimientos buenos, neutros y malos y sus consecuencias son diferentes en cada caso, Pueden haber tensiones relativas al cambio.
Al igual que un ave cambia de rumbo cuando se acerca una tormenta, nosotros debemos tener la flexibilidad suficiente para reprogramar nuestra vida para adaptarnos a las nuevas circunstancias. Deberemos analizar qué ha cambiado y qué modificaciones debemos introducir en nuestra conducta o qué debemos aprender para adaptarnos a ello. En el caso de que sean circunstancias ajenas a nosotros, en las que no podamos intervenir, en este caso es necesario mantenernos tranquilos, previendo las posibles soluciones según cambie el escenario en el que nos movemos.
Al igual que un ave cambia de rumbo cuando se acerca una tormenta, nosotros debemos tener la flexibilidad suficiente para reprogramar nuestra vida para adaptarnos a las nuevas circunstancias. Deberemos analizar qué ha cambiado y qué modificaciones debemos introducir en nuestra conducta o qué debemos aprender para adaptarnos a ello.
Toma en cuenta las siguientes cinco habilidades que te ayudaran a lidiar de manera constructiva con los cambios:
1. Detente y tómate unos minutos para meditar. Date tiempo para analizar las situaciones a fin de observa las acciones y las circunstancias desde diferentes ángulos y perspectivas para obtener una comprensión exacta de lo que ha sucedido y no caigas en malas interpretaciones. Si hay personas involucradas, comunícales tus inquietudes y haz las preguntas necesarias para obtener la información que pueda no ser aparente, esto te permitirá tomar decisiones estando bien informado.
2. Piensa a largo plazo. Pregúntate a ti mismo ?Qué pasa si???. Piense en las consecuencias de resolver una situación de varias maneras; Pregúntate: ?Qué voy a perder?? y ?Qué voy a ganar?? ?Cómo podría esta elección afectar a mi familia, amigos, o pareja? Me traerá un beneficio a futuro?
3. Prepárate para el aprendizaje continuo que el cambio te traerá. El cambio es una constante en la vida de todos, las habilidades necesarias para satisfacer las diversas necesidades cambiarán en todas las etapas de la vida, constantemente vamos a seguir necesitando conocimientos actualizados en áreas tales como cuidado personas, preparación profesional, relaciones sentimentales, etc.
4. Mira más allá de la superficie. Dale la bienvenida a los desafíos, cada situación desafiante te traerá la oportunidad de crecer, ganar sabiduría y desarrollo de habilidades. En algún lugar del mundo, alguien ha afrontado con éxito la misma situación, incluso las circunstancias que parecen más devastadoras lleven dentro de sí la semilla de una nueva bendición, aquellos que buscan estas bendiciones al final las encontrarán.
5. Ten en claro tus valores. Los principios deben guiar tus acciones. Al cumplir tus objetivos debes mantenerte siempre fiel a tus valores.
Hazte una pregunta Mi reacción es un intento de satisfacer una necesidad personal de una manera sana? Hay alguna otra solución creativa para este problema? Luego pregúntate las acciones que elegí son acordes a mis valores fundamentales?
6. Potencia tu flexibilidad. Precisamente es la flexibilidad la herramienta que nos permite adaptarnos a los cambios, el que no salgan las cosas tal y cómo queríamos que sucedan no lo llevamos bien, sin embargo a veces las cosas no son por casualidad, sino que son una ?causalidad?; Dejemos que surjan las cosas, es imprescindible.
Pueden existir aspectos inamovibles en nosotros, como nuestros valores y que nos guste manifestar en ocasiones, otros serán menos importantes, valorarlos será todo un arte y un bonito reto; puede que valore como lo más importante mi paz interior. Todo lo que no tenga relación con ello, será accesorio, según tu escala de valores; Precisamente esta flexibilidad nos permite en ocasiones a no luchar en las diferentes situaciones, manteniendo además lo que valoramos. Finalmente el saber adaptarnos nos hará personas más evolucionadas, más maduras y más completas.
Analizando a conciencia y poniendo en práctica estas habilidades he logrado tomar decisiones positivas en situaciones que requieren una mayor capacidad de adaptación y de resolución de problemas. Cada nuevo reto es una oportunidad de volverse más sabio, más hábil, adaptable, actualizado y mejor preparado para el futuro.
Jorge Rivero - CAINEM Venezuela