CAINEM - Cámara Internacional de Emprendedores
Emprender eficazmente es planear constantemente
En la actualidad está de moda hablar de la necesidad de hacer un plan de negocios para emprender con éxito. Y como mentor de emprendimiento apoyo completamente esa afirmación. Sin embargo, he percibido que la mayoría de las personas tienen una concepción errada de lo que representa ese plan y cómo se usa.
Para muchas personas el plan de negocios (PDN), es un documento importante, pero de carácter inerte. Son muchos quienes hacen el plan por ?cumplir un requisito?, porque ?hay que hacerlo? o porque ?los expertos dicen que hay que hacerlo?.
Un PDN es mucho más que un simple documento referencial. También es mucho más que un requisito para obtener algún tipo de financiamiento. Un PDN es un instrumento necesario para mantener el enfoque de la organización (aunque en un emprendimiento la organización a veces es una sola persona), en el objetivo a alcanzar de acuerdo a las condiciones conocidas.
Cuando no le damos la importancia debida a esos documentos se convierten en referencias completamente inoperantes que sirven para: decir que si hay un plan de negocios, publicar la Visión, Misión y Objetivos en colores llamativos para exhibirla al público, colocar una publicación propia en la biblioteca personal al lado de los libros de reconocidos autores, como pisapapeles en el escritorio o, en muchos casos, en el fondo de una gaveta que casi nadie revisa (ni siquiera el emprendedor).
Cuando no entendemos que un PDN es un instrumento de trabajo dinámico, cuya función es mantenernos conscientes de nuestro progreso (o retroceso), hacia lo que hemos definido como éxito, es cuando empezamos crear las condiciones para caer en las ampliamente conocidas estadísticas: 8 de cada 10 emprendimientos fracasan antes de los primeros 3 años.
Hay una frase que me parece muy pertinente: quien no planea su éxito se prepara para su fracaso. Y es la traducción de algo muy simple: el éxito tiene dos componentes: la planificación y la acción. Ambos son necesarios, el exceso de uno no compensa la ausencia del otro.
De ahí la importancia de asumir la relevancia que tiene un PND para cualquier organización (incluso las grandes corporaciones internacionales). Y por eso la necesidad de reconocerlo como un instrumento vivo, dinámico, que debemos observar constantemente.
Es cierto que ?el universo premia la acción, no el conocimiento?? pero, la acción sin reflexión, sin base en un conocimiento previo y sin la intención de aprender y generar un conocimiento nuevo, es una acción temeraria que puede resultar en cualquier cosa y que no conlleva a la evolución y, en consecuencia, al éxito.
Una acción sin un plan es un esfuerzo perdido, es desperdiciar recursos. Un plan sin acción es un simple proceso de pérdida de tiempo, y aquí caen muchos ?potenciales? emprendedores porque sufren de la renombrada ?parálisis por análisis?.
Y la acción planificada genera resultados observables y comparables. Una acción realizada sobre el aprendizaje y la reflexión de los resultados comparados lleva al crecimiento, desarrolla el potencial y nos conduce al éxito.
Esto significa, en pocas palabras, que cualquier emprendimiento que con verdadera convicción quiera tener una oportunidad de alcanzar el éxito debe encontrar un equilibrio entre la planificación dinámica y la acción evaluada.
Si realmente tomas conciencia de la importancia de tu PDN y de su rol vital como instrumento dinámico para alcanzar el éxito, estarás un paso adelante para evolucionar hacia tu objetivo. En ese caso, te sugiero algunas consideraciones que puedes tomar en cuenta al momento de planificar:
Tener un plan no es una opción, es una necesidad
Sin plan no hay referencia, no hay oportunidad de saber si ?vas bien o mal?. Sin un plan no tienes capacidad de reacción ante las dificultades, no conoces tus recursos ni tus potencialidades.
Para cualquier cosa que quieras hacer con éxito, que realmente sea importante, necesitas un plan, en especial si es un emprendimiento.
Tu plan debe ser preciso, enfocado y completo
Para que tu PDN sea eficiente y funcional debe atender las áreas básicas de tu organización. Pensar sólo en mercadeo, finanzas, operaciones y recursos humanos es simplemente insuficiente. Esas pueden ser las áreas generales, pero cada espacio de tu actividad debe ser considerado y planeado con rigurosidad.
El plan es un sistema dinámico, no un documento inerte
Otra frase conocida y prácticamente irrefutable es que ?lo único constante es el cambio?. Y si todo cambia todo el tiempo qué hace que la gente piense que un PDN es sólo un documento que no cambia?
Ten siempre presente que debes actualizar tu plan en la medida que avanzas, que obtienes resultados, que el entorno se transforma. El nivel de conciencia del negocio que tenías antes de empezar es distinto al que tienes después de dar los primeros pasos. Así que diseña un plan para revisar tu plan periódicamente y actualizarlo.
Tú solo puedes tener una gran idea, pero un buen plan necesita los aportes de otros:
Empieza cualquier reunión o actividad recordando que ?ninguno de nosotros es más inteligente que todos nosotros juntos?. Al elaborar un plan puedes intentar darle forma tú solo, pretendiendo creer que ?te las sabes todas?.
O puedes buscar apoyo de especialistas en diversas áreas. Puedes sufrir el ?síndrome del llanero solitario? (que en la serie nunca andaba solo), o rodearte de un equipo que aumente el potencial de la idea y complete el plan con perspectivas más amplias. Tu idea puede ser muy buena, pero si la potencias con las ideas de otros, tendrán un objetivo superior.
Enfócate en ser experto en tu negocio, busca expertos en planificación que te apoyen
La mayoría de los emprendedores arrancan sus iniciativas con un enorme criterio de escases. Y esa perspectiva los limita a realizar cosas más grandes con mejores resultados, condicionando sus probabilidades de éxito.
Es cierto que los recursos son limitados, y para la mayoría de los emprendedores la parte financiera es una de las más restringidas. Sin embargo, es cuestión de evaluar las cosas con una visión de comparada de retorno sobre la inversión. Es decir, cuánto tiempo tienes que utilizar aprender algo, que no es una actividad medular, para hacer algo que te quita tiempo para producir y elevar la rentabilidad.
Hay personas especializadas en desarrollar planes de negocios, en ayudar a los emprendedores a prepararlos. Mentores y coaches que ayudan al emprendedor en su proceso de aprendizaje y evolución. Y quizá, casi siempre y cuando encuentres un profesional bien preparado, hacer la inversión para contar con ese apoyo, es una de las mejores decisiones, tanto por el resultado final como por el aprendizaje acelerado que obtienes.
Recuerda: emprender es aprender del ensayo y el error. Aprender significa corregir conscientemente sobre una experiencia (satisfactoria o no). Y la satisfacción sobre un resultado se mide con respecto a un punto de referencia, que se debe definir en un plan.
Por eso, elaborar un buen plan de negocios para tu emprendimiento, sin importar en qué etapa esté, o tu empresa es un paso fundamental para alcanzar el éxito. Así que planea asertivamente: equivócate pronto, aprende rápido y evoluciona hacia tus objetivos con seguridad.
Noel Martínez - CAINEM Venezuela