CAINEM - Cámara Internacional de Emprendedores
LIDERAZGO COMPARTIDO ?DEL YO SOY AL NOSOTROS SOMOS Y LOGRAMOS?
?El secreto de la vida no es ganar, es crecer y compartir?. Anónimo.
Recuerdo con cariño una de mis primeras experiencias de trabajo en equipo. Fue en la universidad, gracias a la propuesta de uno de mis profesores. En esa época, nos encomendó la tarea de leer un libro de Derecho Constitucional y posteriormente trabajar en equipo de siete personas un capítulo concreto, identificando diferentes enfoques y puntos de vista que nos permitieran llegar a un punto de encuentro, conclusión y exposición final.
Al principio a todas las personas implicadas nos pareció una propuesta fantástica y el reto de trabajar en equipo con nuestros compañeros lo interpretamos como una maravillosa oportunidad de crecimiento donde nada teníamos que perder y mucho podíamos ganar.
Sin duda el primer reto a superar no fue leer el libro, sino comprenderlo. Se trataba de un libro que nos colocaba en un escenario al que ninguno de nosotros todavía había llegado ya que el 80% de los conceptos que en él aparecían no habían sido explicados ni trabajados en clase.
Esta primera lectura desató una continuada serie de enfrentamientos entre el profesor y todos los integrantes del equipo al no comprender que se nos asignara una tarea para la que creíamos no estar preparados.
Ahora que han pasado unos años, entiendo el propósito de esa tarea: Desafiar nuestros límites y nuestro talento colocándonos en un lugar al que anteriormente jamás habíamos llegado. Eso, es liderazgo, eso es conquistar nuevas oportunidades, crecer y compartir logros.
En ese momento nuestros ojos fueron incapaces de detectar la oportunidad que se encontraba tras ese denso manual de derecho constitucional, así que un grupo de alumnos decidimos subir al despacho del profesor , enfadados, enrabietados al igual que a un bebé cuando le quitan su chupete. Allí estábamos, repletos de quejas y comportándonos como víctimas de una situación que creíamos incapaces de gestionar.
El profesor muy amablemente escuchó nuestras palabras con sonrisa irónica. Dejo que nos explayáramos. Al transcurrir los primeros cinco minutos, lo único que nos dijo fue ?Buscaros la vida?. El pensamiento generalista que se instaló en nuestra mente fue Vaya por dios! , subimos en busca de una solución y ahora tenemos la percepción de que el reto inicial se ha complicado considerablemente.
En ese instante estábamos tan desalentados que cada uno de nosotros nos despedimos y nos marchamos a casa, sin mediar palabra, sin buscar alternativas ni soluciones, con sensación de incapacidad y abanderando una vez más excusas y quejas.
Al día siguiente tras nuestra reunión, cometimos uno de los errores más comunes que se suele cometer cuando trabajamos en equipo, o al menos, cuando comenzamos a hacerlo. Tuvimos la genial idea de repartir de manera igualitaria las tareas y eso lo decidimos con el objetivo de ser justos, equitativos y de que ninguna persona trabajase más o menos que otra. Muchas veces el querer ser justos nos lleva a ser injustos Por qué?
Porque no todos tenemos las mismas aptitudes, actitudes, habilidades, talentos, recursos, herramientas, experiencias, valores, creencias, contactos, ni percibimos la realidad de la misma manera, con lo que pretender que todos los lapiceros dentro de una caja tengan el mismo color, altura, textura y ubicación ya es una limitación manifiesta. Desde esa posición, probablemente, el único resultado posible, es la mediocridad.
Sin duda pusimos nuestra atención en la única amenaza existente ?la no comprensión de un manual? pasando por alto todas las bondades y talento de cada uno de los miembros del equipo.
En ese momento desviar nuestra mirada de la amenaza y centrarla en nosotros mismos hubiese sido una buena alternativa para avanzar en ese trabajo. Bastaba contestar con sinceridad y honestidad en equipo a estas preguntas:
En qué eres bueno? En qué destacas?
Cuáles consideras que son tus talentos?
Cuáles son tus recursos internos y externos?
Qué has hecho para superar los distintos obstáculos a los que te has enfrentado en tu vida?
A qué te comprometes?
Imagina que comprendes el manual Qué has hecho para lograr comprenderlo?
En qué competencias personales y profesionales destacas?
Estas simples preguntas nos permiten ver más allá de las amenazas y accionar para encontrar la solución, además nos acerca a descubrir y conocer no solo nuestro talento sino también el talento evidente, potencial y oculto de los miembros que forman parte del equipo y así adoptar la mejor posición en un proyecto en base a nuestras cualidades.
Cuando somos conscientes de la posición que ocupamos dentro de un equipo todo es más fácil y dejamos de cometer otro de los errores frecuentes que solemos cometer al trabajar con más personas ?Querer estar 100% en todas las fases del proyecto y en todas las decisiones?. Es un error porque sin duda hay cosas que sabemos y otras que no, por lo que decidir sobre algo que desconocemos puede ser un desacierto e impedimento para que el proyecto avance. Por eso es sumamente importante conocernos a nosotros y a las personas con las que trabajamos, detectar cuáles son sus talentos, sus fortalezas y en qué lugar se encuentran dentro del proyecto, para así saber estar y no estar cuando sea preciso. Hay que hacer cuando nos toca y dejar de hacer cuando otra persona está desarrollando su posición y actividad. Ya lo decía Francis Picabia ?Mejor no hacer nada que hacer cualquier cosa?.
De esta manera conseguimos que los proyectos fluyan, que los objetivos se cumplan antes de lo que esperamos, ahorramos energía y tiempo, consiguiendo y permitiendo que cada integrante del equipo brille con luz propia en el momento y lugar en el que mejor puede brillar alcanzando en cada una de las fases del proyecto, los mejores resultados.
Un líder es aquel que es capaz de identificar su talento y el talento de cada uno de los miembros de su equipo, ayudándole a descubrir la posición idónea en la que mejor puede servir, enriqueciendo con su conocimiento y experiencia a todos los miembros del equipo, recordando en todo momento que el secreto de la vida no es ganar, es crecer y compartir.
Eva Espinosa - CAINEM España