Mente millonaria
A veces tengo una duda existencial en cuanto al porqué de los tropiezos en los proyectos de negocios. Se trata de pura experiencia en el camino o se trata de que lo que proyectas es consecuencia del tipo de creencias que tienes.
En países como EEUU, de hecho, se valora positivamente el haber fracasado en los negocios. Socialmente está bien visto y en general, te admiran por haber intentado llevar a cabo tus proyectos de negocio. En cambio, en España, la situación es diametralmente opuesta. Se considera un verdadero fracaso y se estigmatiza a los emprendedores que tropiezan.
Hasta aquí, podemos pensar, que es una cuestión cultural. Pero os invito a la reflexión siguiente: y si el emprendedor tuviera una ?mente millonaria? de verdad, cometería tropiezos financieros o de otra índole. Me temo que algo hay de esto.
Muchas veces echamos la culpa a nuestro socio, no era la persona adecuada. Echamos la culpa a la coyuntura del país, es que en este momento la economía no favorece el desarrollo de este negocio. Otras veces echamos la culpa a que no tengo dinero suficiente para invertir y nadie me lo da. Los bancos no confían en mí.
Bien, todas estas excusas, hasta puede haber algo de razón en ellas y muchas veces la inexperiencia no juega a nuestro favor, pero se trata de analizar quién es realmente el responsable de esa realidad. tu socio?, la coyuntura económica? Pues me temo que somos nosotros los responsables de lo que proyectamos. La realidad se manifiesta físicamente como el resultado de nuestras creencias, limitantes o expansivas, que nos llevan a ese resultado vital.
La verdad es que duele reconocerlo, pero es el principio del resurgir del emprendedor, ser consciente de esas creencias limitantes y reprogramarlas por creencias expansivas, para ser totalmente próspero y tú negocio seguro que también lo será, ya que es una prolongación de ti mismo.
No hay gente con estrella ni gente estrellada?hay mentes limitadas y mentes expansivas.