CAINEM - Cámara Internacional de Emprendedores
Perseverancia: Un ingrediente fundamental para triunfar
Muchas de las personas a lo largo de su vida tienen una serie de objetivos o metas que cumplir. Cuando nos ponemos esos objetivos o metas comenzamos con mucho entusiasmo, alegría y motivación, pensando claramente en lograr aquello que queremos. Puede ser cualquier tipo de meta (personal, profesional, familiar, entre otros) lo que nos hace comenzar a esforzarnos y trabajar en ella. Ese entusiasmo y motivación inicial, muchas veces combinado con optimismo, nos hace pensar que el camino será fácil y tranquilo, que los problemas o complicaciones que se puedan presentar no nos causarán mucha molestia y lo superaremos fácilmente. Eso, en parte es bueno, porque creamos energías y pensamientos positivos que muchas veces se ven reflejados en la realidad a través de circunstancias y momentos positivos que contribuyen y nos dan un mayor impulso para el logro de nuestros objetivos.
Cuando las cosas comienzan a salir bien y comenzamos a ver resultados, estamos felices y más motivados para seguir adelante. Aumenta nuestras ganas y trabajamos con más entusiasmo. El tema viene cuando en el camino comienzan a aparecer problemas, inconvenientes y situaciones que impiden seguir avanzando. Es decir, yo estoy rumbo a mi objetivo y de pronto aparece un hecho que trae problemas. Qué hago? Lo más lógico es tratar de ver qué puedo hacer para superarlo y seguir adelante. Dependiendo del tipo de problema que se presente puedo superarlo rápidamente o quizás puedo demorarme más tiempo, lo cual trae momentos difíciles. Como me encuentro motivado aún, eso hace que haga todo lo posible y encuentre una solución para resolver el problema y seguir adelante. Hasta este momento vamos bien. La motivación se mantiene y es un gran factor para seguir adelante.
Lo complicado viene cuando las dificultades se comienzan a presentar una y otra vez, o cuando alguna dificultad se torna bastante compleja y no vemos una solución. Cualquiera de esas dos situaciones puede hacer que se comience a perder el entusiasmo y la motivación, e incluso a tal punto que abandonamos nuestro objetivo por lo difícil que vemos la situación. Acá es donde entra el tema de la perseverancia, un factor importante para seguir adelante a pesar de todo lo complicado que pueda presentarse. Esta perseverancia estará en proporción de cuánto deseamos lograr el objetivo que nos trazamos.
Cuando vemos o leemos acerca de personas exitosas muchas veces se puede pensar que ellos alcanzaron el éxito de forma rápida, simple y sin problemas. O que quizás tienen un don especial que los hace hacer las cosas y simplemente lograr lo que se proponen. Pero detrás de cada historia de éxito existe la perseverancia, que es el luchar, pelear, insistir y seguir insistiendo todas las veces que sean necesarias para lograr el objetivo. Va a depender qué tanto queremos conseguir aquello que nos proponemos para luchar por ello, para seguir insistiendo a pesar del rechazo, para seguir perseverando a pesar de los muchos NO que podamos recibir, para seguir tocando puertas a pesar de las muchas que nos han cerrado, a pesar de las situaciones adversas, o a pesar que lleguemos a un punto donde no vemos una salida. Ahí es donde se ve la perseverancia de las personas y qué tanto están dispuestos a luchar para conseguir lo que quieren.
El camino al éxito es un camino sinuoso, con muchas altas y bajas, con muchas idas y vueltas, con muchos obstáculos fáciles o difíciles de superar, pero si una persona tiene el firme objetivo de conseguir algo y ser exitoso entonces debe tener como aliado incondicional a la perseverancia para que sepa que a pesar de todo lo difícil que encuentre, siempre debe intentarlo una vez más y todas las veces que sean necesarias porque solo aquellos que continúan el camino, son aquellos que encuentran la meta.
Somos seres humanos con sentimientos y pensamientos, y es lógico que en algún momento del camino lleguemos a sentir que ya no podemos más, que las cosas están cuesta arriba y podemos llegar a sentir que tocamos fondo. Es normal y estamos en todo nuestro derecho de descansar, pensar, analizar y re-plantear las cosas. Tenemos derecho a tomarnos unas ?vacaciones? para relajarnos, despejar la mente y encontrar tranquilidad. Esa tranquilidad que necesitamos para encontrar otra estrategia u otra forma de cómo seguir avanzando, pero nunca dejemos de pensar en nuestro objetivo, nunca dejemos que los obstáculos nos lleguen a vencer. Siempre tengamos presente a aquellos que lograron el éxito, ellos también pasaron por lo mismo, sintieron lo mismo, pero lo que los caracterizo y diferenció del resto fue que siguieron e insistieron y pudieron conseguir lo que hoy en día son.
Es fundamental tener perseverancia para luchar y no dejarnos vencer por absolutamente nada. Ninguna situación, ninguna persona, ninguna circunstancia puede desenfocarnos del objetivo. Muchos nos dirán que ya no sigamos, que las cosas no saldrán o son imposibles, podemos escucharlos, tomar lo bueno que nos dicen (si es que hay algo bueno) y dejar lo malo o negativo, y seguir adelante. Si el camino al éxito fuera fácil, entonces todos lo lograrían sin problemas, pero solo aquellas personas capaces de perseverar y seguir a pesar de todo lo complicado que se presente, son aquellas que logran subir a la cima y aplaudirse a sí mismos luego de tanto sacrificio.
Cuando se tiene una honda y se coloca una piedra para lanzarla, mientras más atrás se jala la piedra es porque tendrá más fuerza y más lejos llegará. Nosotros somos esa piedra que por las diferentes circunstancias que se presentan somos jalados hacia atrás, en ese momento hay que recordar que estamos acumulando fuerza para ir más lejos y lograr el éxito. No hay que tener miedo de ser jalados hacia atrás, las personas exitosas han pasado por eso y esa historia la podemos repetir y hacerla nuestra.
Tengamos a la perseverancia como un aliado valioso para que nos acompañe en el camino al éxito, ya que es la única forma de lograr lo que queremos. A re-plantear las cosas que están saliendo mal y a seguir siempre para adelante.
Miguel Ramos - CAINEM Perú